Si has llegado hasta aquí, es porque te has dado cuenta que la ropa diferente te hace sentir diferente. ¿Por qué es eso? ¿Y cómo es que tu apariencia influye en cómo funciona tu interior?
"Desde hace tiempo se sabe que la ropa afecta la forma en que otras personas nos perciben, así como la forma en que pensamos sobre nosotros mismos", dijo Adam Galinsky, uno de los investigadores más destacados de la cognición atávica. Si bien, como concepto, usar ciertos artículos o looks para afectar la percepción que otros tienen de nosotros no es nada nuevo, es la última parte de esta declaración la que se discute con menos frecuencia y la que implica más beneficios para la humanidad.
Es espantoso que todos, desde psicólogos de consumo hasta el público en general, argumenten que el deseo por artículos de lujo, logotipos, ciertas marcas y bolsos se debe al querer impresionar a otros o comunicar un nivel de clase, estado o logro a otros.
Después de muchos años de observar qué y cómo se venden artículos en la industria de la moda de lujo, y hablando como alguien que se viste para sí misma, pienso que este tipo de declaraciones son erróneas y muy simplonas. Por ejemplo, no gasté £1,250 en una bolsa de Saint Laurent por que tenía algo que demostrar a mis amigos. Gasté ese dinero ahorrado en una bolsa de Saint Laurent simplemente por todo lo que me hace sentir. Cada vez que la miro me recuerda quién quiero ser. No es un retrato falso y deshonesto de mí misma, sino que forma parte de esa visión de la persona en la que me quiero convertir. Al vestirme así, no sólo me veo en un futuro mejor sino que lo vivo. La personifico. Cuando no tengo ganas de trabajar, me siento desanimada o me falta motivación, el sólo ver el logotipo brillante en mi bolsa es suficiente para acordarme de mi necesidad por seguir esforzándome y trabajar.
Por eso mismo gastamos tanto en moda, por la recompensa psicológica. Estas piezas aspiracionales representan un pináculo tangible por esas cualidades que nos faltan pero que buscamos alcanzar. Es la misma razón por la que nos sentimos más atraídos por la arquitectura minimalista vs. decorosa o los destinos de viaje animados vs. remotos. Todo lo que está fuera de ti, eso que puedes ver y experimentar – ya sea un nuevo bolso, un viaje, o la decoración en tu casa – ayuda a encaminarte hacia lo que buscas y te ayuda a desarrollar las cualidades que te llevarán hasta ahí.
La cognición atávica es real. Al igual que todas esas personas que generalmente sienten ansiedad, me atraen los tonos neutros – beige, arena, gris, piedra – por que me calman. Los freelancers que trabajan desde casa saben que vestir de pijama o ropa deportiva no ayuda a la concentración mental que requiere un día de trabajo. En cambio vestir con “ropa real” nos ayuda a entrar en modo productivo. Nuestro estudio piloto demostró paralelismos claros entre el estado de ánimo, la personalidad y preferencias estéticas, con lo que esperamos sirvan crear un mejor marco en la psicología de la moda.
Y aún así hay veces en que la cognición atávica falla. Esa chica desconsolada que suele vestir súper sexy para salir de noche y sanar la profunda huella del rechazo, acaba sintiéndose peor porque su look está desalineado con su estado de ánimo. Durante mis propios bajones, en los días que todo me ha salido mal y sintiéndome abandonada por mis amigos y familia, solía vestirme à la Darth Vader: con una armadura completamente negra, un look tipo Carine Roitfeld con un abrigo atado a la cintura y botas negras, un look en el que verdaderamente me veía cool, pero que estaba muy despegado a mi estética base. Por la mañana, este outfit me dió un boost de protección emocional al instante. Me sentía inquebrantable. Pero ya para la hora de la comida, después de una conversación tan mundana con mis colegas, esa energía se apagó y me sentía como debajo de un disfraz.
“Estas piezas aspiracionales representan un pináculo tangible por esas cualidades que nos faltan pero que buscamos alcanzar… Todo lo que está fuera de ti, eso que puedes ver y experimentar – ya sea un nuevo bolso, un viaje, o la decoración en tu casa – ayuda a encaminarte hacia lo que buscas y te ayuda a desarrollar las cualidades que te llevarán hasta ahí.”
Saber qué ropa usar para hacernos sentir mejor, o más bien para que nos haga sentir como queremos, puede ser difícil. ¿Acaso deberías vestir para encontrar ese estado anímico que quieres, o simplemente vestir de manera que se alinee con como te sientes? Aquí tres reglas para hacer que la cognición atávica funcione.
Hay que hacerlo para uno mismo.
El vestir para manipular a otros no funciona sin que en cierta forma encarnes auténticamente lo que quieres transmitir. Tienes que trabajar en tu realidad interna, tus pensamientos y acciones. Si tu presencia no mueve, tampoco lo hará tu look.
Necesitarás de ser consiente contigo mismo.
Debes escoger una cualidad que compense con eso que necesitas o te falta. Si te sientes triste, un estampado floreado y llamativo puede parecer como la mejor opción, pero realmente te hará sentir hostil. Mejor seria vestir un suéter de cashmere por los efectos de confort que brinda al tacto.
La disparidad no puede ser muy grande.
Así como mi look Darth Vader, no puedes desviarte tanto y hacer que tu look curativo no conecte contigo. Si estas sumamente triste, tendrás que ponerte esos pantalones deportivos y sentarte en el sofá aunque sea por un día para primero poder sanar tu corazón. Si es un día caluroso de verano y estás agotado porque has trabajado horas y horas seguidas, no te ayudará mentalmente de nada ponerte un traje sastre. Tal vez necesites un break.
A medida que seguimos desarrollando un modelo entorno a la psicología de la moda y la cognición atávica en La Psicología de la Moda y PSYKHE, esperamos fortalecer a los consumidores con conciencia sobre cómo vestir para sentirse como desean. Esa ropa que ayude a moderar la ansiedad, combatir la depresión, incitar a la atención, fomentar la ambición, disminuir el enojo y alcanzar un estado de calma. Así mismo, esperamos demostrar a las grandes marcas que el usar este sistema a la hora de diseñar y armar sus colecciones, les ayudará comercialmente el saber el perfil psicológico de sus consumidores. Un beneficio para todos y un vínculo nuevo entre la moda y el bienestar.
Si quieres conocer el porcentage de cada rasgo de tu personalidad, toma el test de PSYKHE aquí.